Escribir sobre mitología nórdica es un buen reto. Sí, me he tenido que documentar sobre ella para inspirar algunos de mis relatos y utilizarlos como medios para transmitirla. Aun sabiendo qué debía buscar, accedía sin ser consciente a otras figuras mitológicas o historias que a su vez me dirigían a más; en definitiva, me creaba un bucle en el que había entrado con una idea fija y salía con diez más.
No es complejo hablar sobre los dioses nórdicos (mi compañera Tatiana, de @MitologíaCelta, tiene una labor mucho más complicada), pero sí cuesta ponerse de acuerdo para hablar sobre un tema en un artículo como este, además de aportar información útil. Pero bueno, allá voy.
Como fuentes de documentación he empleado las Eddas, compendios de poemas que recogen narraciones escáldicas de las que se extrae la mayor parte de la información que hoy en día tenemos sobre la mitología nórdica.
Aclaración: para facilitar la legibilidad de los nombres, emplearé su adaptación a nuestra lengua.
Concepción sobre la mitología nórdica
Antes de empezar con algunos personajes que me resultan interesantes, a la par que no tan conocidos, primero haré un pequeño repaso a ciertos conceptos para adentrarnos en la mitología.
Para empezar, y a diferencia de los dioses griegos, los nórdicos no eran inmortales; morirían en el Ragnarök y solo podían vivir hasta él si comían las manzanas que custodiaba la diosa Idunn.
Quiero resumiros el proceso de creación, ya que no considero oportuno hacer una exposición profunda. Al principio de todo, solo había un vacío inmenso (Ginnungagap). En ambos extremos de este abismo existían los reinos del calor (Muspelheim) y del frío y la niebla (Niflheim). Al chocar ambos, se creó la vida. Aunque los primeros en ser creados fueron Ymir (de quien nacieron los jotnar, es decir, la raza de gigantes) y la vaca Audumia, el primer humano fue Buri. Este dios, para no seguir tirando ramas del árbol genealógico, es el abuelo de Odín, Vili y Va. El Padre de Todos y sus hermanos asesinaron a Ymir y con sus restos crearon Midgard.
Una vez todo está creado, el panteón nórdico (después de unas cuantas disputas porque, para qué vamos a engañarnos, a todos los dioses les encanta pelear) quedó dividido en dos principales grupos: los ases (singular aesir) y los vanes (singular vanir). Los primeros eran los dioses de la guerra; los segundos, los de la naturaleza, por lo que los cultos que se rendían eran distintos. Algunos de los ases: Odín, Frigg y Thor; mayores representantes de los vanes: Njord, Frey y Freya.
La cosmología nórdica nos señala la existencia de nueve mundos que penden de las ramas de Yggdrasil, el cual parece haber sido plantado en el centro del cosmos porque a alguien le pareció una grandísima idea. Se divide en tres partes: Niflheim (raíz), Midgard (tronco) y Asgard (copa). Enumeraré los distintos mundos en orden ascendente:
Helheim: el hogar de los muertos.
Svartalfaheim: el hogar de los elfos oscuros, y muy posiblemente también de los enanos.
Niflheim: el hogar del frío, la niebla, desolación…
Jötunheim: el hogar de los gigantes.
Midgard (o Manheim): el hogar de los humanos.
Vanaheim (o Vindheim): el hogar de los vanes.
Alfheim: el hogar de los elfos de la luz.
Asgard: el reino de los ases.
Muspelheim: el mundo de fuego.
Y hasta aquí, sin extenderme más, queda explicada la cosmología nórdica y sus orígenes. Me dejo mucha información, pero en este artículo no es necesario incluirla.
Personajes interesantes de la mitología nórdica
Ahora llega lo bueno (o eso creo). Porque, reconozcámoslo, muchos de nosotros, de los que yo me incluía, sufríamos mareos intentando nombrar otros dioses que no fueran los que series como Vikingos o El último reino mencionaban. Aquí está mi humilde aportación:
-Aegir:
Empiezo con este gigante, en concreto del mar. Lo denominan «el cervecero» porque la espuma del mar embravecido recuerda a la que produce el hidromiel. Este jotun también está asociado con los nombres de Gymir y Hymir. Gymir es el padre de Gerdr, esposa de Freyr. ¿Cómo? Simplemente ahí están las Eddas para confundirnos. Tantos personajes que al final confunden nombres, se los cambian o directamente los inventan.
Junto a su esposa Rán, quien recoge a los ahogados en el mar, son los padres de las nueve «doncellas de las olas». A estas hijas se las identifica con las olas del mar, y a su vez pueden ser las nueve madres de Heimdal (guardián del Bifröst, puente arcoíris que conecta Asgard con Midgard) mencionadas en las únicas líneas que se conservan del poema Heimdalargaldr (perteneciente a la Edda prosaica). En estas líneas se narran que el dios fue criado por nueve mujeres gigantes que lo alimentaban a base de sangre de jabalí.
-Njord:
Seguimos con el mar, esta vez con su dios, el vanir más importante de todos y de quien se presupone superviviente del inevitable Ragnarök.
Este dios es el padre de Frey y Freya. ¿Y la madre? Bien, he aquí la confusión: Tácito traduce a Njord como Nerthus en latín. En teoría, perfectamente podría haber existido un Njord (o Nerthus) masculino y femenino. Un ejemplo cercano: el protagonista de Assassin’s Creed: Valhalla se llama Eivor, y puede ser tanto hombre como mujer. Ahora bien, podemos considerar a la esposa de Skadi como madre, o al menos así lo indica la segunda estrofa del poema Skirísmál, de la Edda poética, aunque luego esta afirmación desaparece.
Aquí no acaba la curiosidad de este buen hombre. Estuvo casado con una gigante (Skadi), aunque su matrimonio estaba abocado al fracaso (haber elegido marido guiándose por quien tuviera los pies más perfectos no ayuda). Y si decía que Frey y Freya podían considerarse huérfanos, el nacimiento de su padre no era menos confuso. (¿¡Por qué no copiaron a los griegos y parieron hijos e hijas de cráneos o de lluvias?! Se ahorrarían tantos quebraderos de cabeza).
En un duelo intelectual entre Odín y el gigante Vafthrudnir, relatado en el poema Vafthrudnismal, Edda poética, este primero le pregunta al otro la procedencia de Njord. Aquí los fragmentos:
—Di lo décimo, pues de los dioses el destino muy bien conoces, Vafthrúdnir: ¿Cómo Njord es tenido por dios, se erigen altares y templos a su nombre aun no nacido dios?
—En Vanaheim los vanes lo moldearon y le dieron como ofrenda a los dioses, y al final de los tiempos habrá de volver otra vez con los sabios vanes.
Por lo tanto, de momento damos por desconocidos a sus padres.
-Laeradr:
Voy a dejar a los dioses a un lado y a centrarme en la naturaleza. En este caso, y para complicarlo más (ya hemos leído que a los escritores de las Eddas les encanta mezclar nombres o asociar dos personajes o más a un mismo mito), quiero hablar de Laeradr, un árbol situado en lo alto del Valhalla, es decir, de Asgard (recordemos que este salón se encuentra en este mundo).
Sí, un árbol. ¿Qué tiene de especial? Nada más que servir como alimento al ciervo Eikthyrnir y a la cabra Heidrun, quien produce con sus ubres el hidromiel que consumen los dioses de Asgard y los einherjar, guerreros muertos que residen en el Valhalla.
Ahora bien, aunque aparece en las estrofas 25 y 26 del poema Grímnismál y en el capítulo número 39 de Gylfaginning, una sección de las tres en que se divide la Edda prosaica (o Edda menor), existe una teoría reciente que lo relaciona con el primigenio Yggdrasil. Esta suposición la comparte John Lindow, insigne figura académica de la antigua religión nórdica y su literatura. El primer motivo que ofrece alude simplemente a la posición de Laeradr, ubicado en el salón de Odín, que lo asocia con el centro de todo, del mismo modo que en Yggdrasil converge todo el cosmos. La otra razón es la cantidad de animales que habitan alrededor del gran fresno y que comparte mismo lugar de hábitat en Laeradr.
Pero no solo este autor lo relaciona con el árbol de la vida; Snorri Sturluson dice que la fuente (o lago, río…) Hvergelmir, de la cual nacen los once ríos helados de Niflheim, Élivágar, nace de debajo de Yggdrasil. ¿Y dónde está la relación? En el segundo párrafo he hablado del ciervo Eikthyrnir, que se alimenta del follaje de Laeradr. Bien, pues ahora es el momento de explicar algo más de este animal. De sus cuernos gotea el agua que forma esta fuente. Debo recordar que aún no se sabe si es un géiser, una fuente, un lago o un río, así que prefiero referirme a ella con la palabra más extendida.
Tras esto, podemos deducir que Yggdrasil y Laeradr son el mismo árbol con diferente nombre. Qué raro que el historiador islandés Snorri recurra a esto, ¿eh? Aunque, en definitiva, él recogía fuentes de otras épocas.
– Líf y Lífthrasir:
Dos personajes, sí, porque ambos están unidos, y cuyo significado es «vida». Estos son los únicos seres humanos que sobrevivirán al Ragnarök y repoblarán Midgard. Establecerán un nuevo culto a Balder, que regresará de Hel luego del final del mundo y gobernará el mundo junto a su hermano Hodr y los hijos de Thor.
Encontramos dos fragmentos en las Eddas. Unos de ellos en el poema Vafthrudnismal, de la Edda poética (mencionado arriba), cuando Odín le pregunta al gigante Vafthrudnir quién entre la humanidad sobrevivirá después del Fimbulvetr (largo invierno). Él pronuncia los nombres de Líf y Lífthrasir, y además asegura que se refugiarán en el bosque de Hodmímir. La otra mención a estos dos humanos está en el capítulo 53 de Gylfaginning, donde Gylfi, el primer rey de Escandinavia (según los textos), repite lo que el sabio gigante y asegura que el bosque es el único lugar que la espada del gigante de fuego Surt no puede destruir.
Y hasta aquí este pequeño artículo. Me hubiera gustado presentar más personajes, profundizar en estos o contaros algún mito, como la enemistad entre la gran Águila sin nombre y Nidhogg por culpa de la ardilla Ratatösk y las distintas teorías sobre el conflicto. Aquí debo reconocer, por cierto, me tomé cierta libertad, como si fuera el autor de una saga islandesa, para añadir mi propia inventiva en el relato integrado en mi antología Historias de la escarcha, La historia de la ardilla, en el cual narro este combate y, de paso, hago un recorrido a la cosmología nórdica.
Antes de despedirme, quiero hacer unos pequeños recordatorios OBLIGATORIOS a modo de los diez mandamientos:
-Loki NO era hermano de Thor, hermanastro ni nada parecido, ni mucho menos hijo de Odín. Tampoco tenía un aspecto físico concreto y no era tan horrendo como nos hacen creer (esto merece un artículo aparte).
-Los dioses nórdicos eran asociados a distintas áreas; Thor, por ejemplo, era el dios del trueno y la fuerza, pero también tenía influencia en el clima, las cosechas, las batallas…
-El Valhalla o el Fólkvangr no son patios de recreo, no. Allí no se va a divertirse ni mucho menos: se va a sufrir, luchar, morir y por la noche beber y comer, repitiendo lo mismo día tras día hasta el Ragnarök. Siempre podías ir a Helgafell, donde los que habían llevado una vida honrada y correcta y querían descanso podrían disfrutar allí.
-Los vikingos no tenían cascos con cuernos (POR FAVOR, YA).
-Los vikingos no se pasaban el día saqueando, combatiendo ni violando. Existía la guerra, las levas y demás, sí, pero recordemos que eran campesinos y comerciantes, no nacían para batallar aunque tuvieran nociones de combate.
-Los vikingos, aunque no tenían la escritura de los sajones, por ejemplo, sí tenían su propio sistema rúnico y sabían leer; vamos, como si los españoles tuviéramos que leer un texto islandés: no sabríamos por dónde empezar y seguramente convocaríamos grandes pandemónium.
-Los vikingos, aunque mostraban cierto progresismo con respecto a otras sociedades de la época, no eran los estandartes del feminismo, la libertad sexual (que la había, es cierto, y contemplada de distinta forma) o representaciones de Balder sobre la Tierra.
-Los vikingos no eran unos sucios que no se aseaban. Podría extenderme demasiado, así que os dejo este enlace de la mayor exponente de la sociedad vikinga en nuestro país: https://www.thevalkyriesvigil.com/la-higiene-de-los-vikingos-paganamente-limpios-o-paganamente-marranos/
-Las sagas islandesas no deben tomarse como fuentes de completo rigor histórico para documentarnos sobre personajes históricos de los países nórdicos o grandes vikingos (como Ragnar Lodbrok, de quien aún se debate su existencia). La realidad es que los yacimientos arqueológicos son la fuente primordial para ello o textos extranjeros, como el del historiador Ali ibn al-Athir sobre el sitio de Algeciras por parte de Björn Costado de Hierro.
-Las doncellas escuderas (skjaldmö) son más parte fantasía que histórica (y esto no significa que no hubiera mujeres batallando, por supuesto, pero no TODAS eran guerreras y sus funciones eran tan importantes como si combatieran).
-EXTRA: Por último, y por muy adoradores de los vikingos que podamos ser (me incluyo), NO TENEMOS OBLIGATORIAMENTE SANGRE VIKINGA. No vamos a recibir de pronto una trasfusión de sangre vikinga, no, ni vamos a hablar en nórdico antiguo, moderno, islandés o feroés. Así que no permitamos que ciertos elementos televisivos nos hagan creer lo contrario. Sed inteligentes. Documentaos sobre vikingos, estudiadlos con sus pros y sus contras (nunca solo con aspectos positivos, porque os estaríamos engañando a vosotros mismos) y, si queréis llevar accesorios, tatuajes o peinados, hacedlo, pero que no se os vaya la cabeza.
Espero que os haya gustado el artículo. Nos vemos en nuevas tierras.
Créditos por imágenes:
Portada: encontrada en Deviantart, hecha por ertacaltinoz.
Primera imagen: https://blog.vkngjewelry.com/en/njord/
Segunda imagen: https://wall.alphacoders.com/big.php?i=599885&lang=Spanish
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